Existen muchos libros dedicados a los emprendedores y empresarios; algunos enfocados a lo que la teoría dicta o enseña, otros más bien terminan siendo biográficos. Pocos atacan la cuestión psicológica, emocional o del conocimiento del emprendedor o el empresario; posiblemente ese es el motivo del impacto de la serie de libros de Padre Rico, Padre Pobre. Tocan fibras emocionales muy sensibles, y más en estos momentos de crisis, en los cuales la búsqueda de opciones atractivas de empleo están desapareciendo, y no queda mas que tomar empleos que satisfagan las necesidades básicas y quedar atrapado en un lugar que emocionalmente podría hundir más a una persona. Los que hemos tenido la oportunidad de emprender algún negocio y aprender por el camino duro, es decir, teniendo fracasos por la propia inexperiencia, y al emprender nuevamente, no tropezar con la misma piedra; encontramos algunas joyas como el libro que analizaremos, Antes de Renunciar a Tu Empleo de Robert Kiyosaki; que ofrece una perspectiva interesante y comprendemos del porqué de las fallas de nuestro negocio. Enfocándonos en el Triángulo D-I, éste indica las habilidades que todo empresario debe desarrollar. En todo caso, por lo menos debe comprender cuáles son los puntos donde está más fuerte y en cuales está débil. Haciendo el análisis del negocio, el emprendedor debe decidir cómo afrontar las partes débiles, ya sea contratando a un empleado para esa área o contratando los servicios de un consultor especializado. Por ejemplo, posiblemente el producto esté muy bien controlado (sus procesos), al igual que la composición legal, los sistemas de trabajo y el proceso de comunicación (mercadotecnia y comercialización) con los clientes. Sin embargo existen muchas fallas en el control y administración del flujo o liquidez del negocio. Cuando son negocios pequeños, profesionistas independientes o un nuevo negocio; la norma es la contratación de un despacho contable para que lleve las cuentas fiscales. Sin embargo no aprovechamos los conocimientos que pudieran tener y aprovecharlos para fortalecer la debilidad encontrada en el triángulo D-I, de todas formas ya le pagamos por los servicios. Para el caso de un emprendedor, es muy importante (y se considera al desarrollar el Plan de Negocios) que estén cubiertas o desarrolladas todas las habilidades del triángulo. Si revisamos las fracasos de los nuevos negocios, siempre tendrán que ver con la falla en alguna de ellas y que nunca se previó atenderla antes de arrancar el negocio. Es imposible para un emprendedor tener todas las habilidades; como tip, si desea asociarse con alguien, que sea porque aporta una habilidad que el emprendedor no tenga, así la sociedad será más fructífera, de otro modo no tiene caso la sociedad. En caso de que no se quiera partir más el pastel, la recomendación, como lo mencionado anteriormente, es acudir a un externo. Este libro, lo recomiendo ampliamente, como lectura obligada junto con los dos primeros de la seria de Padre Rico; ya sea para los emprendedores, o para empresarios que buscan dar con la problemática que esté enfrentando en estos momentos.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Copyright 2010 Sergio Otero Flores
Lunax Free Premium Blogger™ template by Introblogger